Luego que ninguno de los dos candidatos a Presidente de la República alcanzara a lograr la mayoría simple de votos, nos aprestamos a una segunda vuelta electoral.
Tanto Pérez como Colom, son dos candidatos que no muestran nada nuevo al panorama electoral guatemalteco, se han dedicado más a insultarse uno a otro, sin proponer nada nuevo, nada significativo que saque a este hermoso país de los últimos lugares de desarrollo a nivel mundial.
Empezamos el camino para una guerra entre dos partidos, que demuestran que la política en Guatemala no solo anda en pañales, sino que es de la edad cuaternaria, donde el que lanza mas cancioncitas es el que gana, donde el candidato que mas insulte es el mejor, donde el candidato que logre crear la mejor campaña de desprestigio contra su contrincante capitaliza mayor cantidad de votos a nivel nacional.
Empezamos otra vez el camino, con la misma gente, la gente analfabeta, la gente pobre, la gente confiada, la gente que cree que cuando le dan 100 quetzales por un voto o una lámina, o un pedazo de pan, esta garantizando su futuro, pero que se puede hacer contra la pobreza y la ignorancia, definitivamente, quien tenga mas dinero o más pisto definitivamente va a ganar.
Volvemos a caminar, pero el camino no se vislumbra libre de obstáculos, votemos, porque votando tenemos derecho de pedir, perdón votando tenemos el derecho y la oblación de exigir, pero no les demos a los políticos de Guatemala un cheque en blanco, cada voto, cada esperanza, cada camino hacia el centro de votación, debe de servir como un compromiso por parte de los dos candidatos y debe ser devuelto con trabajo, sacrificio, honor y ante todo agradecimiento.
